Es importante recalcar esto especialmente hoy, en un mundo globalizado, donde las empresas podrán salir de sus países, donde existe un Estado que regula y fiscaliza correctamente que al empleador, para instalar sus plantas en países donde pueden aprovechar de mejor manera la falta de legislación o regulación.
Se habla mucho acerca de China y su mano de obra barata, y cómo es ésta la que permite que pueda crecer a la velocidad que lo ha venido haciendo. Un artículo de la BBC indica, por ejemplo, que un chino gana 45 centavos de dólar la hora, mientras que un dominicano gana 64 centavos por la misma hora trabajada y en México ganan 4 veces esa cantidad. Si hablamos de Europa, en este continente, en promedio, ganan 10 veces ese monto.
De otro lado, en Estados Unidos la mano de obra barata se encuentra en los inmigrantes que llegan a este país a buscar un futuro mejor para ellos y para su familia. Debido a la ilegitimidad de su estadía en este país, estas personas no pueden trabajar bajo la ley y, por ende, no se encuentran protegidos por ella. Por ello, los inmigrantes se convierten en mano de obra barata, realizando trabajos que los estadounidenses prefieren no hacer debido a las condiciones de trabajo y, de hacerlo, exigen más retribución por ello.
Hasta ahora hemos hablado acerca de dos países con grandes economías y grandes poblaciones. Qué sucede, sin embargo, en países relativamente pequeños en densidad poblacional y territorio.¿Existe mano de obra barata? La respuesta es sí. En el Perú, por ejemplo, encontramos que debido a la baja formalización de las empresas, le es complicado al estado fiscalizar a los empleadores para asegurarse que estos ofrezcan los beneficios mínimos y necesarios para asegurar una condición óptima para el trabajador.
Artículo BBC
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